EP163 – S05 Hyperfocus, Trabaja Menos, Logra Más.

¿Quieres trabajar menos y lograr más? 🤯 ¡Descubre el poder de Hyperfocus! 🚀 #AdvancedQualityPrograms #TheQualityGuy #Hyperfocus #Productivity

En su libro Hyperfocus, Chris Bailey describe dos tipos de enfoque mental y métodos que se pueden implementar en la vida diaria para aumentar nuestra concentración.

Bailey explica que la atención es un recurso limitado, lo que significa que solo podemos controlar cuándo, dónde y en qué nos enfocamos. Una forma de mejorar nuestra concentración es beber una taza de café, evitar las distracciones y no abrir el teléfono a primera hora de la mañana, lo que permite que nuestro cuerpo y nuestra mente disfruten de un comienzo tranquilo del día.

El libro describe dos estrategias para dominar nuestra atención y enfoque: el hiperenfoque y el enfoque disperso. El hiperenfoque implica dedicar nuestra atención a una sola tarea, mientras que el enfoque disperso nos permite distribuir nuestra atención en varias actividades.

Para entrenarnos y disfrutar más de la hiperconcentración, debemos reflexionar sobre nuestros días más productivos y comprender qué los hizo diferentes. La hiperconcentración implica estar profundamente comprometido y sin distracciones, concentrándose en una tarea a la vez. Para alcanzar este estado con regularidad, podemos seguir estos pasos: elegir una tarea significativa, eliminar las distracciones, concentrarnos en la tarea y redirigir nuestra mente cuando divague. Con la práctica, podemos hacer que la hiperconcentración sea una parte más frecuente y confiable de nuestra rutina de trabajo.

Para manejar nuestra atención limitada de manera efectiva, debemos practicar la meta-conciencia y el enfoque intencional. Podemos pensar en nuestra atención como un pequeño espacio que se puede llenar fácilmente. Controlar lo que ocupa este espacio siendo conscientes de nuestros pensamientos y redirigiéndolos según sea necesario. Establecer intenciones claras sobre dónde debe estar nuestra atención y verificar regularmente si nos mantenemos en el camino. Este hábito nos ayudará a lograr una hiperconcentración frecuente y a rendir al máximo.

Para lograr la hiperconcentración, necesitamos eliminar las distracciones de nuestro entorno. Identificar cualquier cosa más estimulante que nuestro trabajo y eliminarla. Esto incluye el entorno físico y las distracciones digitales como las redes sociales y las notificaciones telefónicas. Si no podemos ignorar nuestro teléfono, usemos el modo avión y comprobémoslo a intervalos regulares. Hagamos lo mismo con los correos electrónicos. Escribir los pensamientos que nos distraen también puede ayudar a despejar nuestra mente y mantener la concentración.

Un truco para ser más productivos es que el enfoque disperso nos ayuda a pensar y planificar de forma creativa. Si bien la hiperconcentración es excelente para una atención intensa y sostenida en las tareas, no es suficiente por sí sola. Nuestra mente también necesita descanso y oportunidades para la creatividad. Aquí es donde entra en juego el enfoque disperso. Este enfoque nos ayuda a planificar y pensar de forma creativa permitiendo que nuestra mente divague y genere nuevas ideas. Implica tres tipos de pensamiento: modo de captura (hacer un balance de nuestros pensamientos), modo de resolución de problemas (centrarse en un solo tema) y modo habitual (reflexionar durante tareas repetitivas). Equilibrar el hiperenfoque con el enfoque disperso puede mejorar tanto la productividad como la creatividad.

El uso de dispersión nos ayuda a conectar los puntos porque cuando nuestra mente está relajada, pueden surgir pensamientos aleatorios, lo que puede ser molesto al intentar dormir, pero beneficioso para la creatividad. Esta aleatoriedad se debe a la red predeterminada del cerebro, que se activa cuando no estamos enfocados en nada específico. Este estado, llamado enfoque disperso, ayuda a conectar ideas no relacionadas y puede conducir a avances creativos. El efecto Zeigarnik, en el que el cerebro se detiene en tareas inacabadas, también influye. Para usar esto a nuestro favor, debemos anotar los problemas que estamos tratando de resolver y revisarlos regularmente para mantenerlos frescos en nuestra mente.

Para aprovechar al máximo el enfoque disperso, debemos nutrir nuestra mente con información de alta calidad. El enfoque disperso ayuda a conectar diversas ideas y resolver problemas, pero necesita buenas materias primas. Debemos ser selectivos con los medios que consumimos y centrarnos en enriquecer nuestros conocimientos en diversas áreas. Esto mejorará nuestra creatividad y conducirá a mejores conocimientos.

En primer lugar, podemos mantener nuestra atención en una tarea importante adoptando el hiperenfoque. Cuando nos hiperenfocamos, liberamos nuestro entorno de distracciones y nos damos cuenta de lo que está ocupando nuestra mente. Cada vez que nuestra atención se desvía, debemos redirigirla.

En segundo lugar, el enfoque disperso puede ayudarnos con problemas complicados que requieren soluciones creativas. Con el enfoque disperso, permitimos que nuestra mente divague y haga conexiones inusuales. Podemos fomentar el enfoque disperso nutriendo nuestra mente y dando tiempo para reflexionar.

En última instancia, el libro Hyperfocus proporciona dos métodos para mejorar el enfoque diario: el hiperenfoque y el enfoque disperso. El hiperenfoque significa concentrarse en una sola tarea a la vez, mientras que el enfoque disperso permite que la mente divague y conecte diferentes ideas. Desde la perspectiva de las filosofías de calidad, se trata de la gestión de recursos y de aprovecharlos al máximo. Dado que la atención es un recurso limitado, es crucial gestionarla sabiamente minimizando las distracciones y disfrutando de momentos de atención plena, como una mañana tranquila con una taza de café. En este sentido, mejorar nuestro enfoque puede mejorar nuestra calidad de vida.