EP158 S05 – El Juego de Poder: Descifrando las 48 Leyes
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Este es quizás mi libro favorito de todos los tiempos. En él, Robert Greene explica que el poder es una parte fundamental de las sociedades y nuestras vidas. Destila 3.000 años de historia en 48 leyes diseñadas para ayudarnos a navegar los juegos políticos en la industria y entender los juegos de poder, y protegernos de quienes los usan en nuestra contra. Las personas que afirman rechazar todo tipo de poder debido a sus valores morales son ingenuas o hábiles manipuladoras, una de las dos.
Greene nos anima a observar las dinámicas de poder como un juego. Así, podemos usar este libro para aprender sobre el poder en general, o podemos estudiar sus principios para obtener una verdadera comprensión de las personas y el mundo que nos rodea.
Ley 1: Nunca eclipsar al Maestro
Evita mostrar tus talentos para impresionar a tus superiores. Si se sienten amenazados, es posible que te reemplacen, sin importar lo bien que lo estés haciendo. Deja el protagonismo a la persona en el poder.
Ley 2: No animes demasiado a tus amigos, usa a tus oponentes
No contrates a tus amigos solo porque los conoces, es más difícil ser profesional con ellos, además los amigos pueden ponerse celosos, mejor contrata a las personas en función de sus habilidades y de lo que necesites.
Ley 3: Oculta tus intenciones
Muchas personas no pueden controlar lo que dicen. A menudo es mejor mantener tus objetivos en secreto hasta que estés listo para actuar.
Ley 4: Decir siempre menos de lo necesario
Cuanto más hables, más probable es que digas algo tonto. Las personas poderosas a menudo dicen poco, lo que las hace parecer impresionantes. El silencio puede hacer que los demás te revelen información.
Ley 5: Protege tu reputación
Tu reputación es como tu tarjeta de presentación; es la base de tu poder. Para mejorar tu estatus, pasa tiempo con personas que tengan la imagen que deseas.
Ley 6: Atención a la corte a toda costa
Todo se juzga por su aspecto. Si la gente no se fija en ti, careces de importancia. Incluso la mala publicidad puede ser buena, ya que te mantiene en el centro de atención.
Ley 7: Haz que otros hagan el trabajo, pero llévate el crédito
No dejes que otros se aprovechen de tu arduo trabajo o roben tus ideas. En su lugar, mientras construyes lo que deseas, utiliza la sabiduría, el conocimiento y el esfuerzo de otras personas para ahorrar tiempo y energía.
Ley 8: Haz que la gente venga a ti
Mantén el control haciendo que tus oponentes reaccionen a ti en tus términos y obligándolos a cambiar sus planes. Para las negociaciones, siempre reúnete con personas en tu propio territorio.
Ley 9: Ganar a través de acciones, no de argumentos
Nunca se puede ganar realmente solo con palabras; demuestra que tus ideas son correctas con tus acciones. De esta manera, demuestras tu punto sin hacer enojar a nadie.
Ley 10: Evita a los infelices y desafortunados
La miseria y la mala suerte pueden contagiarse. Mantente alejado de las personas que causan sus propios problemas. En su lugar, pasa tiempo con personas positivas y exitosas.
Ley 11: Hazte indispensable
Haz que los demás dependan de ti para su éxito, dinero o felicidad. Cuanta más gente te necesite, más poderoso y libre eres.
Ley 12: Desarma a las personas con honestidad estratégica y generosidad
No importa lo duro o cínico que sea alguien, puedes sorprenderlo con amabilidad, generosidad u honestidad en el momento adecuado. Usa la honestidad con cuidado para hacer que las personas confíen en ti.
Ley 13: Apelar al interés propio para obtener ayuda
Cuando necesites ayuda o quieras hacer una alianza, enfócate en lo que la otra persona quiere, no en grandes ideas. A la gente no le gusta que le recuerden las deudas o los favores.
Ley 14: Reunir inteligencia
En reuniones, haz preguntas indirectas o casuales mientras compartes tus propios pensamientos, animándolos a hablar para revelar sus debilidades y planes.
Ley 15: Aplasta a tu enemigo por completo
A medida que te vuelvas más poderoso, harás oponentes. La misericordia es peligrosa; no te quedes a mitad de camino cuando te enfrentes a las amenazas.
Ley 16: Eleva tu valor a través de la ausencia y la escasez
Si siempre estás disponible, es posible que la gente empiece a darte por sentado. Aprende a alejarte temporalmente para que las personas te extrañen y te valoren más cuando regreses.
Ley 17: Mantén a los demás en suspenso con imprevisibilidad
Al ser impredecible, mantienes a los demás confundidos mientras intentan adivinar lo que vas a hacer a continuación.
Ley 18: No te aísles detrás de una fortaleza
En tiempos de problemas o peligro, es tentador esconderse para protegerse. Sin embargo, el aislamiento es riesgoso; te priva de información importante y te convierte en un blanco fácil.
Ley 19: Saber con quién estamos tratando
Entiende con quién estás trabajando para colaborar con las personas correctas y evitar hacer enojar a las personas equivocadas.
Ley 20: Mantener la independencia
No te comprometas con nadie ni con nada más que con tus propios objetivos. Piensa que cada que dices que sí a algo, a algo importante le estás diciendo que no.
Ley 21: Haz que los demás se sientan más inteligentes que tú
A la gente le encanta sentirse inteligente. Si pareces menos capaz o sofisticado que las personas en el poder, no sospecharán que podrías ser más astuto que ellos.
Ley 22: Usa la rendición como táctica
Si claramente estás perdiendo, no tiene sentido pelear directamente. Finge rendirte y haz que tu enemigo piense que ha ganado. Reagrupa y prepárate para cuando sea el momento adecuado.
Ley 23: Enfocar las fuerzas
No disperses demasiado tus recursos luchando muchas batallas a la vez. Concentra tu energía como una flecha afilada para lograr el mayor impacto.
Ley 24: Sé un aristócrata magistral
Sé observador, controla tus emociones y sé siempre una fuente de buenas noticias. En la corte, el más exitoso sabe cómo navegar por la complicada dinámica de poder.
Ley 25: Crea tu propia identidad
Libérate de los roles y expectativas que la sociedad impone en ti. Crea tu propia identidad para adaptarla a diferentes situaciones.
Ley 26: Mantén las manos limpias
Evita ensuciarte las manos relegando las tareas desagradables, como dar malas noticias o tomar medidas duras, a otros. Tu tarea es que se te asocie con resultados positivos. Deja que otros se encarguen del trabajo desagradable.
Ley 27: Crea un culto de seguidores
Los seres humanos tienen una necesidad natural de creer en algo más grande que ellos mismos. Si les das el enfoque correcto, te seguirán con devoción. Usa palabras vagas pero prometedoras que permitan a las personas soñar y ver lo que quieren ver.
Ley 28: Actúa con audacia
Cuando actúas con valentía, es más probable que las personas crean en ti y superen sus propias dudas. Si no estás seguro, dudas o actúas con timidez, los demás sentirán tus dudas y perderán la confianza.
Ley 29: Planea todo el camino hasta el final
Ten en cuenta todos los posibles resultados y obstáculos cuando hagas planes. De esta manera, estarás preparado para desafíos inesperados y sabrás cuándo detenerte o cambiar de rumbo.
Ley 30: Haz que tus logros parezcan sin esfuerzo
Practica y mejora tus habilidades entre bastidores para que cuando muestres tu trabajo en público, parezca fácil. Nunca reveles el arduo trabajo o los trucos detrás de tu éxito.
Ley 31: Controla las opciones
Presenta tu opción preferida como la más atractiva y dirige a los demás a elegir entre tu opción y malas alternativas.
Ley 32: Juega con las fantasías de la gente
La gente a menudo prefiere creer en fantasías, como un éxito repentino o una ganancia inesperada, en lugar de enfrentar las duras realidades del trabajo duro y el progreso gradual. De esta manera, continúan deseando y persiguiendo lo que parece estar fuera de su alcance.
Ley 33: Encuentra el punto débil de tu oponente
Presta atención a las señales sutiles que desencadenan reacciones emocionales y sondea suavemente para descubrir la fuente de sus vulnerabilidades.
Ley 34: Actúa de la manera en que quieres que te traten
La forma en que nos comportamos da forma a cómo nos perciben los demás. Actúa con confianza y seguridad en ti mismo, como un rey, y la gente te tratará así en consecuencia. Tu comportamiento establece el estándar de cómo responderán los demás.
Ley 35: Domina el arte del tiempo
Aprende a esperar hasta que sea el momento adecuado antes de actuar. Golpea con decisión cuando llegue el momento, llevando las cosas a una conclusión rápida y estratégica.
Ley 36: Ignora lo que no puedes tener
Cuando nos enfocamos en algo inalcanzable, le damos poder sobre nosotros. En lugar de obsesionarnos con lo que no podemos tener, ignóralo. Demostrar que no nos afecta demuestra fuerza y superioridad.
Ley 37: Deslumbra a la gente con espectáculo
Las personas se dejan cautivar fácilmente por imágenes impactantes y símbolos poderosos. Úsalos para amplificar tu presencia y parecer más grande que la vida.
Ley 38: Oculta tu pensamiento poco convencional
Si tus ideas o creencias son poco convencionales, no hagas alarde de ellas abiertamente, especialmente en un entorno conservador o rígido.
Ley 39: Remueve las aguas para atrapar peces
Si perdemos los estribos o el autocontrol, corremos el riesgo de perder el respeto y la confianza de nuestros seguidores.
Ley 40: Cuidado con el almuerzo gratis
Tenga cuidado con cualquier cosa que se ofrezca de forma gratuita o a un precio sospechosamente bajo. A menudo conlleva costos ocultos, como obligaciones o culpa.
Ley 41: No te pierdas en la sombra de un gran hombre
Cuando seguimos los pasos de un gran líder, necesitaremos lograr aún más para destacar. La mejor manera de evitar ser eclipsados es labrarse nuestro propio camino.
Ley 42: Golpea al pastor para dispersar a las ovejas
Los problemas dentro de un grupo a menudo se derivan de una persona que provoca disidencia o ansiedad. Para detener este comportamiento, dirígete al origen.
Ley 43: Ganar corazones y mentes
Para obtener poder y lealtad duraderos, necesitamos hacer que los demás quieran seguir nuestro ejemplo. Tómate el tiempo para comprender la composición emocional del grupo y sus debilidades psicológicas.
Ley 44: Desequilibrar y confundir con el efecto espejo
Los espejos reflejan la realidad, y podemos usar esta táctica para desequilibrar a nuestro oponente, imitar sus acciones, reflejarles sus deseos o valores para ganarse su confianza. Dales a probar su propia medicina.
Ley 45: Abogar por el cambio, pero no impulsar reformas drásticas
Las personas se resisten al cambio, incluso cuando reconocen su necesidad. No presiones por reformas radicales, ya que podría provocar una reacción violenta. Vincula las nuevas ideas a los valores que las personas ya aceptan para que la transición sea más suave.
Ley 46: No parezcas demasiado perfecto
Cuando parecemos ser mejores que los demás o demasiado perfectos, la gente nos envidiará y puede que nos resienta en silencio.
Ley 47: No empujes demasiado lejos en la victoria
Cuando vamos ganando, hay que saber cuándo parar. No dejes que el éxito nuble tu juicio.
Ley 48: Sé informe
Nuestro enemigo no puede atacar lo que no puede ver. Entrénate para no revelar tus emociones o intenciones.
Entonces, ¿qué hay con el tema de la calidad en el libro? Si queremos mejorar cualquier proceso, optimizar, implementar una estrategia, o simplemente crear algo nuevo, siempre debemos presentar nuestras ideas y trabajar con personas si queremos tener éxito en la obtención de resultados. Como dice Robert en el libro, puedes pensar ingenuamente que el poder no se trata de ti y sufrir la política de la oficina, la burocracia gubernamental, o puedes entender estas reglas y usarlas para avanzar. No hay experiencia más dolorosa que descubrir que tus resultados fueron dañados por tu propia ignorancia e indiferencia en primer lugar.