EP157 S05 Resumen de Hábitos Atómicos

Aprende a desarrollar hábitos positivos y alcanzar resultados excepcionales. Descubre cómo se aborda el concepto de calidad en el libro “Atomic Habits”. #AdvancedQualityPrograms #TheQualityGuy #AtomicHabits

EP157 S05 Resumen de Hábitos Atómicos

Esta temporada, resumiré algunos de los libros que ayudan a establecer una mentalidad de calidad y están vinculados a filosofías de calidad. Atomic Habits de James Clear es uno de mis libros favoritos de los últimos años. Sirve como una guía práctica para romper los malos hábitos y formar buenos hábitos a través de cambios pequeños y constantes. El libro explora cómo pequeños ajustes en nuestras rutinas diarias pueden conducir a cambios significativos y duraderos.

Todos tenemos aspiraciones, como leer más, aprender una nueva habilidad o adoptar hábitos más saludables. Sin embargo, el simple hecho de decidir comer más verduras o decir que queremos leer más no crea un cambio inmediato. Clear explica que los cambios radicales en la vida no requieren acciones radicales, pero pequeños ajustes casi invisibles en nuestros hábitos diarios pueden conducir a resultados extraordinarios con el tiempo.

Él usa una analogía simple: si un avión que sale de Los Ángeles ajusta su curso en solo 3,5 grados, eventualmente aterrizará en Washington, D.C., en lugar de Nueva York. Podemos aplicar el mismo principio a los hábitos. Incluso cuando los cambios positivos no son visibles de inmediato, es importante centrarse en nuestra dirección general en lugar de buscar resultados instantáneos. Las pequeñas acciones repetidas constantemente se combinan para obtener grandes resultados. Con el tiempo, los resultados de los pequeños hábitos son significativos. Un solo entrenamiento no transforman nuestro estado físico. Es la repetición lo que da resultados. Ahorrar un poco cada mes puede no parecer impactante, pero con el tiempo, se acumula. La clave es confiar en el proceso y mantener el rumbo.

Al moldear intencionalmente nuestros hábitos, podemos crear la vida que queremos porque los hábitos son comportamientos automáticos que aprendemos a través de la repetición porque nuestras vidas están impulsadas en gran medida por estas acciones automáticas, como cepillarnos los dientes o conducir un automóvil al trabajo.

Clear explica que los hábitos se forman a través de un proceso que involucra cuatro pasos: señal, deseo, respuesta y recompensa. Al comprender este proceso, podemos crear hábitos positivos que apoyen nuestras metas.

Un ejemplo en el libro es de una Doctora en medicina que quería ayudar a sus pacientes a adoptar hábitos alimenticios más saludables, pero sabía que confiar solo en la fuerza de voluntad no era suficiente. En la cafetería de un hospital, su equipo retiró los refrescos de las cajas registradoras y colocó agua en lugares más visibles. ¿El resultado? Bueno, las ventas de refrescos cayeron un 11%, mientras que las ventas de agua aumentaron más del 25%. Este simple cambio en el entorno hizo que las personas se inclinaran hacia opciones más saludables sin requerir ningún esfuerzo consciente. Esto demuestra cómo ajustar nuestro entorno puede ayudar a fomentar mejores hábitos.

El libro explica que a menudo nos adherimos a hábitos que requieren poco esfuerzo, como checar las redes sociales o comer golosinas. Si queremos desarrollar un buen hábito, debemos reducir la fricción involucrada. Por ejemplo Al igual que mantener una guitarra en la estancia se reduce la fricción y facilita comenzar a tocar.

Otra estrategia efectiva en el libro es la regla de los dos minutos. Cualquier comportamiento nuevo se puede simplificar en una acción que tarda solo dos minutos. Si queremos leer más, debemos empezar por comprometernos a leer durante dos minutos por noche. Si queremos correr un maratón, debemos empezar simplemente poniéndonos los tenis de correr. Al facilitar el primer paso, es más probable que continuemos. La parte más difícil suele ser empezar, y la regla de los dos minutos ayuda a superar esa barrera inicial.

Para cambiar con éxito el comportamiento, los hábitos deben ofrecer alguna forma de satisfacción inmediata. muchos de los hábitos que queremos adoptar, como hacer ejercicio o ahorrar dinero, tienen recompensas retardadas. Nuestros cerebros, han evolucionado para buscar la gratificación instantánea, luchan con hábitos que no proporcionan resultados visibles inmediatos. Por ejemplo, hacer ejercicio mejora la salud a largo plazo, pero los beneficios no son visibles de inmediato, lo que hace que sea más difícil mantenerse motivado. Un buen truco es intentar combinar los hábitos con algo gratificante de inmediato. Por ejemplo, si nos resulta difícil hacer ejercicio, podemos recompensarnos con un pequeño capricho o una actividad divertida después de cada entrenamiento. Esta estrategia funciona porque satisface el anhelo de nuestro cerebro por la gratificación instantánea, lo que hace que sea más fácil seguir con el hábito.

Un ejemplo del libro es el de una pareja que quería comer menos fuera, cocinar más, mejorar su salud y ahorrar dinero. Estos eran objetivos a largo plazo con recompensas retrasadas, por lo que para mantenerse motivados, crearon una cuenta de ahorros llamada «Viaje a Europa». Cada vez que hacían de cenar en casa, transferían 50 dólares a la cuenta. Ver crecer sus ahorros les proporcionó una satisfacción inmediata, motivándolos a seguir adelante con sus metas.

James Clear dice que el seguimiento del progreso ha sido una herramienta poderosa para muchas personas exitosas. Por ejemplo, Benjamín Franklin usó un diario para hacer un seguimiento de su progreso en 13 virtudes personales, marcando cada día que tuvo éxito. Este simple acto de rastreo se convirtió en un hábito en sí mismo, dándole una sensación de logro y manteniendo alta su motivación.

La conclusión es que el cambio no ocurre de la noche a la mañana. Un solo pequeño hábito no revolucionará nuestra vida al instante, pero cuando se practica a diario, puede conducir a resultados extraordinarios.

Entonces, ¿qué hay de calidad en este libro? Bueno, la idea de enfocarse en el proceso y mantenerlo constante. No se trata de un libro de instrucciones, sino de una especie de receta que podemos utilizar si queremos mejorar cualquier proceso, desde el nivel personal hasta el organizacional.

“No te elevas al nivel de tus metas. Caes al nivel de tus sistemas”.